Siempre se dice que querer es poder, pero es que no solo se trata de querer o poder sino de creertelo, de ir a por ello sea como sea, cueste lo que cueste. Es como andar por un precipicio si empiezas a pensar " me caigo" al final te caes, pero si mientras andas por él piensas que puedes hacerlo lo conseguirás. En cierto modo eso me pasaba a mí, pensaba que si me decidía a decirte todo lo que sentía por ti al final me caería, pero ahora me alegro de habermelo creido y haberte dicho todo, porque no me he caido sino que ahora mismo estoy en el precipicio más alto del mundo y junto a ti, y a tu lado es totalmente imposible que me caiga. Siempre te querré; has oido bien, siempre.