Y así la princesa se enamoró del ladrón. Y así la víctima se enamoró del asesino. Y así la oveja se enamoró del carnicero. Y así la niña se enamoró del asaltacunas. Y así la alumna se enamoró del profesor. Y así el pez se enamoró del tiburón.
Ninguno es mi caso, pero todos son amores prohibidos, donde uno de la pareja acaba mal.
Y así yo me enamoré de ti.
Adivina quién acabará mal de esta pareja.
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