Puede parecer estupido, pero al fin y al cabo, me gusta esto que siento. Porque sí, sé que no es lo mismo para él, sé que me duelen muchas cosas de las que hace, sé que me hace sufrir, sé que lo paso mal por esto que siento, pero todo eso se arregla cada vez que le miro. Le miro, y le veo feliz, le veo hablar, le veo reirse, le veo disfrutar, y no hay cosa que me haga más feliz que eso.
Esto que siento es el sentimiento más bonito que existe, querer dar todo sin esperar recibir nada a cambio, querer la felicidad de esa persona por encima de todo. Amor creo que se llama, y sí, me encanta sentirlo.
lunes, 27 de enero de 2014
Este mundo está hecho para personas fuertes.
Hay una cosa que no todos saben, y es que las chicas fingimos muchas cosas. ¿A qué me refiero? Muy sencillo. Fingimos ser fuertes, de piedra, que nada nos importa, que podemos superarlo todo. Y no es cierto. No somos débiles, no te equivoques. Pero sí frágiles. Nos rompemos, y cuando lo hacemos es en cien trozos pequeños. Y aún así salimos de nuestra casa con esa sonrisa enorme, con la ropa elegida durante media hora. ¿Y por qué hacemos semejante estupidez? Por ellos. Esas personas capaces de pensar exclusivamente en si mismas sin importarle los sentimientos de la otra. Y de vez en cuando, explotamos. Lloramos, derramamos una lágrima por cada te quiero en falta, un abrazo no recibido o un amigo perdido. Pero lo hacemos en un lugar donde nadie nos pueda ver, escondidas en nuestro verdadero yo, temerosas de que alguien nos pueda ver. Y luego volvemos con nuestra inmensa sonrisa y nuestra autoestima falsa al mundo real. Ese mundo en donde para sobrevivir, tenemos que fingir ser fuertes.
La mejores cosas pasan sin planearlas.
Él : Esa persona que no esperas conocer, pero que un día se presenta en tu vida & la cambia por completo. Te enamoras, y sacas de ti lo mejor, desde el primer día hasta el último. Te enamoras de su sonrisa, de sus ojos, de su manera de hablar, del tacto de su piel , de sus andares y manías , de sus lunares, en fin, de todo.
Y pasa el tiempo, y ese sentimiento que aveces has creído dormido renace, y vuelve a tí con más y más fuerza, y te desvives por volver a verlo pasar por delante de tí, por volver a verlo sonreír, por todo.
Y pasa el tiempo, y ese sentimiento que aveces has creído dormido renace, y vuelve a tí con más y más fuerza, y te desvives por volver a verlo pasar por delante de tí, por volver a verlo sonreír, por todo.
Pequeña gran diferencia.
ELLOS:
"Eres la más bonita de mi vida" O es que yo he dejado de ser bonita para ti o es que ya no estoy en tu vida.
"Siempre" ¿Siempre? Creo que eso para ti es solo 1 o 2 meses y se acabó.
"Te quiero" Me quieres para un etapa de tu vida y nada más.
"Te echo de menos si no estas junto ami" ¿Y porque ya no? No estoy junto a ti, y no me echas absolutamente de menos.
"Prometo.." Prometo prometo y una vez metido adiós lo prometido ¿no?.
"Jamás me sueltes" Jamás te solté,me soltaste tú.
ELLAS:
"Eres el más bonito de mi vida" Y lo sigues siendo y lo sabes.
"Siempre" Claro que siempre,siempre estaría contigo sin dudarlo.
"Te echo de menos si no estas junto ami" y te echo tantísimo de menos,jamás te imaginarías lo que me haces falta.
"Prometo.." Te prometo lo que quieras,sé que si es por ti lo cumpliré.
"Jamás me sueltes" Nunca lo haría.
"Te quiero" En eso me equivoqué, te amo.
"Eres la más bonita de mi vida" O es que yo he dejado de ser bonita para ti o es que ya no estoy en tu vida.
"Siempre" ¿Siempre? Creo que eso para ti es solo 1 o 2 meses y se acabó.
"Te quiero" Me quieres para un etapa de tu vida y nada más.
"Te echo de menos si no estas junto ami" ¿Y porque ya no? No estoy junto a ti, y no me echas absolutamente de menos.
"Prometo.." Prometo prometo y una vez metido adiós lo prometido ¿no?.
"Jamás me sueltes" Jamás te solté,me soltaste tú.
ELLAS:
"Eres el más bonito de mi vida" Y lo sigues siendo y lo sabes.
"Siempre" Claro que siempre,siempre estaría contigo sin dudarlo.
"Te echo de menos si no estas junto ami" y te echo tantísimo de menos,jamás te imaginarías lo que me haces falta.
"Prometo.." Te prometo lo que quieras,sé que si es por ti lo cumpliré.
"Jamás me sueltes" Nunca lo haría.
"Te quiero" En eso me equivoqué, te amo.
Haré lo que sea por ti.
Quizás no seas el chico perfecto, ni el más guapo, ni el mas listo, ni el más gracioso. Pero para mí ya eres mucho más de lo que puedas imaginar, eres el hilo del que depende mi vida, mi puto pensamiento continuo, que es inevitable, eres la única persona que sabe como hacerme sonreír. Mi mejor amigo, y ahora a quién más quiero. Y que me siento bien a tu lado.
Sabes que daría la vida por tí, que si me pides que cruce el pacífico a nado, lo hago.
Sabes que daría la vida por tí, que si me pides que cruce el pacífico a nado, lo hago.
Quizá algún día todo cambie...
Mis amigas siempre me preguntan "¿Te gusta?" mi respuesta, como de costumbre es un "¡No, estás loca!"
Pero la verdad es que sí, me gusta, la verdad, me encanta.
No sé que haría sin él, sin sus abrazos, sus besos, sus caricias... Tan solo pensar en eso el mundo se me derrumba.
¿Que por qué no se lo digo? Por miedo.
Miedo a su reacción, miedo a equivocarme de nuevo, miedo a que todo esto sea un capricho, miedo a escuchar salir un "Yo no" de sus labios..
La gente dirá "No tengas miedo, de los errores se aprende y hay que aprender cosas nuevas.Tienes que salir del nido y volar, y nunca esconderte de nadie".
Pero no soy capaz, tengo miedo, más miedo que nunca, y sobre todo miedo "al que dirán", aunque, a lo que más miedo tengo de todo es a perderte.
A perder nuestra amistad, y que nos olvidemos el uno del otro, olvidando nuestros momentos juntos, olvidando todo lo que pasamos.
Por eso siempre respondo ese "No", aunque tal vez, y solo tal vez, algún día te demuestre todo lo que siento, y te demostraré que todo esto, lo hago por mí.. bueno, por tí. ¡Pero qué digo! Por NOSOTROS.
Pero la verdad es que sí, me gusta, la verdad, me encanta.
No sé que haría sin él, sin sus abrazos, sus besos, sus caricias... Tan solo pensar en eso el mundo se me derrumba.
¿Que por qué no se lo digo? Por miedo.
Miedo a su reacción, miedo a equivocarme de nuevo, miedo a que todo esto sea un capricho, miedo a escuchar salir un "Yo no" de sus labios..
La gente dirá "No tengas miedo, de los errores se aprende y hay que aprender cosas nuevas.Tienes que salir del nido y volar, y nunca esconderte de nadie".
Pero no soy capaz, tengo miedo, más miedo que nunca, y sobre todo miedo "al que dirán", aunque, a lo que más miedo tengo de todo es a perderte.
A perder nuestra amistad, y que nos olvidemos el uno del otro, olvidando nuestros momentos juntos, olvidando todo lo que pasamos.
Por eso siempre respondo ese "No", aunque tal vez, y solo tal vez, algún día te demuestre todo lo que siento, y te demostraré que todo esto, lo hago por mí.. bueno, por tí. ¡Pero qué digo! Por NOSOTROS.
Al verte mi corazón late a mil por hora.
—¿Estabas corriendo?
—No.
—¿Entonces por qué tu corazón esta tan acelerado?
—Eso me pasa cada vez que te veo.
—No.
—¿Entonces por qué tu corazón esta tan acelerado?
—Eso me pasa cada vez que te veo.
Tenerte entre mis brazos, mi mejor sueño.
Eres lo que quiero ver al amanecer, a las 10 de la mañana, a la 1 del medio dia, a las 3 de la tarde, al atardecer, a las 11 de la noche.. Después de una borrachera, antes de un examen, durante una fiesta.. el lunes, el martes, el miercoles, el jueves, el viernes, el sabado, el domingo, de todas las semanas de los 12 meses del año. Eres lo que quiero tener como apoyo en mis malos momentos, de acompañante en los buenos, de copiloto en los viajes..
Quiero verte y tenerte siempre, eres lo que me hace feliz. Te quiero :)
Quiero verte y tenerte siempre, eres lo que me hace feliz. Te quiero :)
Es imposible lichar contra los sentimientos.
Te quiero un taco, y ya lose, ya se que tu no sientes lo mismo por mi y se también que eres diez veces mejor que yo, diez no, diez mil billones de veces, pero que quieres que le haga, son mis sentimientos, es lo que siento y no puedo luchar contra ello.
Dichosos sueños...
Hoy he tenido un sueño, el sueño perfecto, vaya, soñaba que estábamos juntos, juntos tu y yo, soñaba que me querías y que no existía un "no" por respuesta, soñaba que eramos felices, que nos amábamos y... ¿Sabes lo malo de ese sueño? Que cuando me he despertado tú no estabas a mi lado
El mejor regalo que podría tener.
Si fuésemos niños y me preguntases que voy a pedir para reyes, seguro te diría que una muñeca, un balón y un juego de mesa, un perro, un hamster, o cosas de ese estilo para poder jugar contigo, pero no es el caso, así que ahora, siendo como soy y después de haberte conocido, solo pido una cosa, una cosa maravillosa, lo mejor del mundo unido en un solo regalo, y ese regalo eres tú, todo tu cariño y el simple hecho de estar contigo para siempre.
Finales felices solo contigo.
Nunca me habian llamado ni princesa ni reina de la manera que tu hacías. De esa manera en que siempre me lo acababa creyendo. En la que imaginaba un mundo nuestro, con tacones de cristal y hadas madrinas. Con espadas y dragones. Con primeros besos que nunca se acababan. Tú eras esa rana que se convirtio en un príncipe azul con muy buen gusto en la ropa. Nada viscoso y con muy buen olor a Axe y Playboy.Reinabas en todo el mundo pero sobretodo en mi corazón. En mi cabeza. En mi alma. Pero derepente todo desapareció y surgieron miles de cuentos con finales felices. Pero para que quiero finales felices si no son a tu lado.
Miedo a que todo acabe para siempre
+¿Qué te pasa?
-Nada, ¿porqué lo dices?
+Pareces preocupada...
-Bf..
+Que te pasa, cuentame.
-Tengo miedo.
+¿Miedo? ¿De qué? Estás mejor que nunca!
-Yo también pensaba eso... Pero añoche, en la cama, sin saber porqué me eché a llorar..
+¿Porqué?
-Recordé todo lo que vivi con el... Sus besos, sus abrazos, todos los privados, las tardes de invierno hablando con el, sus buenos días y sus buenas noches... Las llamadas por telefono, los sms... Todo. Fui tán feliz... Y lo perdí.
+¿Lo echas de menos?
-No exactamente.
+¿Entonces, a que le tienes miedo?
-A que nadie más me haga sentir lo mismo...
-Nada, ¿porqué lo dices?
+Pareces preocupada...
-Bf..
+Que te pasa, cuentame.
-Tengo miedo.
+¿Miedo? ¿De qué? Estás mejor que nunca!
-Yo también pensaba eso... Pero añoche, en la cama, sin saber porqué me eché a llorar..
+¿Porqué?
-Recordé todo lo que vivi con el... Sus besos, sus abrazos, todos los privados, las tardes de invierno hablando con el, sus buenos días y sus buenas noches... Las llamadas por telefono, los sms... Todo. Fui tán feliz... Y lo perdí.
+¿Lo echas de menos?
-No exactamente.
+¿Entonces, a que le tienes miedo?
-A que nadie más me haga sentir lo mismo...
Si no arriesgas no ganas.
Si le quieres... ¿Por qué te callas? Ya sé que me vas a decir... Que te da vergüenza, ¿no? O que temes que te mande a la mierda. Pues una cosa te voy a decir. En esta vida hay que dejarse la vergüenza en casa y salir a la calle con una gran sonrisa. Afrontar los miedos. Si no se arriesga jamás llegarás a ganar nada. ¿Y si da la casualidad de que él siente lo mismo? También sé lo que me vas a contestar. Que jamás se enamoraría de una chica como tú. Otra cosa te digo. Decir eso es decir la mayor gilipollez de toda tu vida. Prométeme una cosa. No te sientas inferior a nadie. Tú eres única en todos los sentidos, ¿me oyes?. Jamás te des por vencida. Puede que salga bien, o también puede salir mal pero... ¿Qué pierdes por intentarlo? ¿De qué te sirve querer a alguien si no se lo dices? Sé que no es fácil. Que cuesta. Pero... Mi consejo es que hoy salgas a la calle con una sonrisa, te acerques a él y se lo digas. No pierdes nada. Si sale bien y él siente lo mismo pues mira que bien y si sale mal te quitas el peso ese de estar cada noche preguntándote: "¿Le gustaré?" o "¿Qué pasaría si le dijera lo que siento? ¿Cuál sería su reacción?''. Así que... Dime, ¿lo vas a hacer? ¿Vas a demostrar lo que vales?
domingo, 19 de enero de 2014
Prometer hasta meter y, una vez metido, nada de lo prometido.
Llevo bastante tiempo sin poner ninguna entrada, pero hoy me vino la inspiración mientras estaba en Twitter, y leí exactamente esto: "Chicas, contestad a esta pregunta, ¿Os gustan los cabrones? Es por dejar de ser bueno..", "Os va el rollo te follo y si te he visto no me acuerdo, ¿verdad?". Bueno, pues la mayoría de chicas queremos lo mismo.
Las chicas queremos a alguien que de verdad nos quiera, no queremos al típico cabroncete que nos ilusiona y a los dos meses te deja por otra, de esos que: Prometer hasta meter y, una vez metido, nada de lo prometido.
No buscamos el típico chulo de barrio que vuelve locas a las niñas, ni el príncipe de las princesas disney. Queremos alguien con el que sentir mil sensaciones y tener el gusto de saber que quedan mil y unas más. Que nos diga 'te quiero' y que sea verdad, tan real como que, la semana tiene siete días, y el día veinticuatro horas, pero que nos quiera a su manera, de lunes a domingo, las veinticinco o más horas que duran sus días, del uno al treinta-treinta y uno del mes. Tanto si duerme, sueña o está despierto. Que nos haga tener siempre motivos para quererle más, pero que nunca haya tan sólo uno para lo contrario.
Las chicas queremos a alguien que de verdad nos quiera, no queremos al típico cabroncete que nos ilusiona y a los dos meses te deja por otra, de esos que: Prometer hasta meter y, una vez metido, nada de lo prometido.
No buscamos el típico chulo de barrio que vuelve locas a las niñas, ni el príncipe de las princesas disney. Queremos alguien con el que sentir mil sensaciones y tener el gusto de saber que quedan mil y unas más. Que nos diga 'te quiero' y que sea verdad, tan real como que, la semana tiene siete días, y el día veinticuatro horas, pero que nos quiera a su manera, de lunes a domingo, las veinticinco o más horas que duran sus días, del uno al treinta-treinta y uno del mes. Tanto si duerme, sueña o está despierto. Que nos haga tener siempre motivos para quererle más, pero que nunca haya tan sólo uno para lo contrario.
Quiero una vida junto a el.
Esa persona que poco a poco se va ganando tu corazón, ahora mismo se ha echo indispensable, por cada sonrisa sincera que me saca, por cada abrazo, cada beso y cada caricia, esa necesidad de estar con el cada minuto que pasa, porque a su lado el tiempo corre demasiado deprisa cuando lo que realmente quiero es que pare, porque nunca antes nadie hacía sentirme así, tener esa sensación dentro que me encanta, esa capacidad de hacer olvidar todo lo malo, amar hasta cada uno de sus defectos que lo hacen perfecto, y aun somos jóvenes y es precipitado, pero yo ya no quiero una vida sin el, lo que quiero es levantarme teniéndole al otro lado de mi almohada.
Aparentemente muy fuerte, pero por dentro hecho una mierda.
Aparentemente era la más fuerte. Sí, lo era, lo era porque tú estabas a mi lado, lo era cada vez que me sonreías y cada vez que estaba junto a tí. Parecía muy fuerte, tan fuerte que muchos pensaban que nunca me iba a derrumbar, pero lo parecía desde que tú llegaste a mi vida, pero ahora no estás aquí. ¿Pero sabes?Ya entendí, que solo fui una más para ti. Sí, lo sé, jamás fue verdad, lo que creí vivir contigo todo fue producto de mi imaginación. Todo fue mentira, nunca sentiste nada, jugaste conmigo y lo único que no entiendo es por qué sigo aquí, por qué sigo temblando cada vez que veo que te acercas, por qué sigo sonriendo cuando me sonríes de causalidad, por qué cuando miras hacia mi lado creo que tan solo me ves a mí. ¿Por qué si no sientes nada me tratas así, como si fuera la única?
El amor es un juego peligroso, donde apuestas todo sin saber si ganarás o perderás.
Enamorarse es amar sin condición, entregarse a un deseo incierto, identificarse con alguien, abrir tu corazón a alguien especial, es correr el riesgo de sufrir.
El amor bloquea tus verdaderos objetivos, te ciega por completo. Puede ser que la otra persona se obsesione o se crea tu dueño y te amargue la existencia. Si uno se equivoca, duele reconocer, duele equivocarse y duele saber, que uno perdió, que todo acabó. Enamorarse es peligroso porque corres el riesgo de no ser correspondido y pasarlo muy mal y además aunque seas correspondido, en la pareja siempre hay uno que ama más, por lo tanto sufre más. Porque siempre idealizamos a la pareja perfecta y cuando algo ya no nos gusta volvemos a la realidad. Así que tenemos que tener en cuenta que somos humanos y que somos imperfectos, entonces enamorémonos de personas imperfectas.
El amor bloquea tus verdaderos objetivos, te ciega por completo. Puede ser que la otra persona se obsesione o se crea tu dueño y te amargue la existencia. Si uno se equivoca, duele reconocer, duele equivocarse y duele saber, que uno perdió, que todo acabó. Enamorarse es peligroso porque corres el riesgo de no ser correspondido y pasarlo muy mal y además aunque seas correspondido, en la pareja siempre hay uno que ama más, por lo tanto sufre más. Porque siempre idealizamos a la pareja perfecta y cuando algo ya no nos gusta volvemos a la realidad. Así que tenemos que tener en cuenta que somos humanos y que somos imperfectos, entonces enamorémonos de personas imperfectas.
Amor = tatuaje.
El amor es como un tatuaje, primero te hace creer que va a ser para siempre, pero con el tiempo se hace borroso, te cansas y intentas quitarlo con láser y entonces, queda una marca, la cicatriz de que estaba allí, o lo tapas con otro pero sigues recordando que en ese mismo lugar estuvo aquel tatuaje.
Nada vuelve a ser como antes.
Y de repente, llega alguien a tu vida, que te hace pensar que las cosas pueden cambiar en menos de 24 horas a mejor, que vas a poder ser feliz, que esta vez si que va a funcionar, que vas a despertarte todos los días con su 'Buenos días dormilona' y que todas las noches te dirá: 'Buenas noches enana, ya estoy deseando que llegue mañana para poder seguir hablando contigo.' , que te haga ilusionarte muy rápido porque tú esa ilusión no puedes controlarla, crece sola, que a cualquiera le encanta ir al instituto si le tienes en la puerta esperándote para darte los buenos días y besarte, o al salir, cruzas la puerta giras la cabeza y allí está, con su pose, esperándote para llevarte a casa, ir de la mano por la calle sin importar lo que podría decir la gente, besarle la sonrisa, y muchos te quiero susurrados al oído.
Y de repente, todo vuelve a ser como era una semana antes, vuelves a pensar que las cosas sí pueden cambiar en menos de 24 horas, pero esta vez, a peor, todas las ilusiones se han hecho pedazos, todo lo que habías imaginado se ha quedado en eso, en imaginaciones.
Y prometes que todo volverá a ser igual, pero entonces... te das cuenta de que nunca nada volverá a ser como antes.
Y de repente, todo vuelve a ser como era una semana antes, vuelves a pensar que las cosas sí pueden cambiar en menos de 24 horas, pero esta vez, a peor, todas las ilusiones se han hecho pedazos, todo lo que habías imaginado se ha quedado en eso, en imaginaciones.
Y prometes que todo volverá a ser igual, pero entonces... te das cuenta de que nunca nada volverá a ser como antes.
Sería bonito creer en los deseos.
Un día te das cuenta, el tiempo ha pasado y sigues en el mismo lugar de siempre. Y todo lo que eso conlleva. Sigues teniéndole miedo a las despedidas y sigues sin saber si existen finales felices. Sigues esperando y desesperándote, y aprendiendo a rimar insomnio con nicotina. Las noches se convierten en jaulas y los días te matan sin pedir permiso. Un día te das cuenta de que estás tan vacío por dentro que, sólo de pensarlo, te entra vértigo, y es que no has conseguido nada ni a nadie que consiga hacerte sonreír como si el mundo no doliese. Escribes. Cierras los ojos. Fumas. Duermes pocas horas. Detienes alarmas. Y te preguntas por qué y hasta cuándo. Por qué y hasta cuándo de todo: de tu vida. O de la muerte. Pero empiezas a pensar que quizá sean lo mismo. La gente te mira, sonríes, y qué sabrán ellos de lo de adentro. Qué sabrán de tus ganas de vomitar todas esas esperanzas que han caducado y que ahora sólo te dan dolor de cabeza. Y cómo sabrán que ese brillo de tu mirada no son ilusiones, sino lágrimas que nunca aprendiste a derramar. Gritos envasados al vacío. A tu vacío. Y te pones una canción triste y subes el volumen. Quizá, piensas, mañana todo irá mejor. Pero no. Mañana seguiremos aquí, en el mismo lugar de siempre, y seremos las mismas coordenadas de un mapa en el que no sabemos encontrarnos. Y así es un poquito la vida, como un concurso de a ver quién muere mejor. O más rápido. O algo parecido. No lo sé, tengo esa sensación, de que nos estamos acostumbrando demasiado a ser precipicios. A precipitarnos. A sonreír cuando nos disparan y a decir que no nos ha dolido. A maquillarnos, a disfrazarnos y a quedarnos muy quietos cuando queremos escapar. A que se nos queden los "te quiero" en la punta de la lengua y terminen, un día, o una noche, desangrándonos por dentro. Y así no vamos a ninguna parte. Que yo sólo quería deciros que lo más cerca que he estado de vivir fue aquella vez en la que, dándole las primeras caladas a mi primer cigarro, me atraganté con el humo. Y es triste que pueda llamarle vida a eso y no a todo lo demás. Y ya está. Ojalá venga alguien y nos lleve a ver mundo, o a ver camas, o a ver qué hacemos con toda esa felicidad que nos debe la esperanza. Cerrad los ojos, chicos. Yo no creo en los deseos, pero a veces sería bonito hacerlo.
Generación de idiotas.
Nuestra generación, esa generación que denominan como la más formada, la que debería levantar el mundo y crear nuevos pilares, es una generación de idiotas. ¿Acaso no lo veis? Nos hemos convertido en unos auténticos gilipollas que no viven, si no twitean. No respiran, publican fotos. No preguntan cómo estás, sino que mandan un WhatsApp.
Somos la generación que vive a través de la tecnología. Nuestras relaciones se basan en últimas conexiones. Vivimos tan pegados a los teléfonos que ya ni recordamos cuándo fue la última vez que vimos el sol. ¡El Sol señores! Esa bola incandescente que nos permite despertarnos un día más. ¿En qué nos estamos convirtiendo? Nuestras sonrisas son emoticonos, y nuestros estados de ánimo, estados de WhatsApp y Facebook. Declaramos guerras indirectas por Twitter y toda nuestra atención se agota contando los minutos que tarda en sonar nuestro teléfono.
¿Qué clase de amor estamos motivando? Pura y llanamente un amor virtual que se demuestra mandando un mensaje de buenos días y enviando una foto para demostrar que piensa en ti. Un amor que no se puede oler ni respirar. Es un amor que se mide en bits y en descargas. En un simple movimiento de dedos. Un amor que lee las conversaciones que ha tenido con los demás para encontrar algún motivo por el que desconfiar. Un amor en línea. Un amor en letras. Un amor que no comprende como no puedes vivir pegado al móvil. Un amor que sonríe por fotos enviadas.
¿Dónde han quedados las tardes de pipas en cualquier banco? ¿Las esperas interminables con una flor? ¿Y los besos de verdad, esos que te sorprenden porque vienen por detrás, traviesos, y te hacen volar? ¿ Y los piropos? ¿Dónde han quedado las tardes de película en su casa, abrazados, separados únicamente por el sabor a besos? Las escapadas de fin de semana, las cartas de amor, los abrazos robados. Un sin fin de gestos que sí son reales. ¿Dónde están?
Ya lo decía Einstein: ”El día en el que la tecnología sobrepase la humanidad, tendremos una generación de idiotas”. Y ha dado en el clavo. Así que, bienvenidos a nuestra generación de idiotas. Y no se preocupen, seguiremos idiotizados hasta llegar a ese punto en el que ya ni podremos replantearnos qué estamos haciendo mal.
Querido Aitite:
No sé porqué, hoy, al sentarme a escribir te recordé aitite, es algo raro, tal vez me parece raro porque ya casi nadie piensa en los abuelos.
Que molestan, que ocupan lugar, que rompen todo, que hacen ruido al comer, que siempre están protestando, son algunos de los argumentos que usan mucha gente para dejarlos de lado; cuando en realidad lo que queremos decir es que nos ocupan tiempo que queremos para nosotros.
Te voy a ser sincera, muchas veces me aburría el hecho que fueras tan temático y que contaras cosas que te habían pasado hacía 30 o 40 años; pero yo no me daba cuenta que querías evocar los momentos que te hicieron feliz, y que querías demostrar que fuiste útil, muy útil; pero hoy, tarde pero bueno, me arrepiento de no haber sabido disfrutar y aprovechar cada uno de los momentos vividos junto a ti.
Muchas veces te vi sufrir en silencio, te vi morderte las lágrimas, cada vez que recordabas a abuela, y sabías que ya no la tenías ahí.
Ya no soy un niña es cierto, pero me gustaría poder sentarme a tu lado, y escucharte contar mil veces la misma historia, y asombrarme siempre. Y después abrazarte y decirte que sólo lo de afuera está un poco gastado, pero que por dentro eres el mismo de siempre, sólo que más sabio.
Aitite, hoy ya no estás, hace casi 6 años que nos dejaste, hace años que estás descansando junto a la mujer que amaste tanto, pero te digo que estás, al igual que todos aquellos de cabezas tan blancas y cuerpos tan cansados; estás en todo momento con nosotros.
Y pues te deseo lo mejor aunque ya no estés aquí con nosotros, quisiera que siguieras vivo para que me contaras todas tus historias, no sabes como quisiera tenerte ahora que he entendido cuanto te sacrificaste por nosotros, nos ayudaste en lo bueno y en malo. Aitite te necesito como nunca pensé; necesito que me cuentes todas tus historias aunque se que ya no vas a poder, me da mucha tristeza el saber que cuando estabas con nosotros no te entendíamos lo importante que eres para nosotros no sabes cuánto te extraño, en estos momentos estoy riendo pero no de ti si no de mi porque fui muy tonta al no valorar el abuelo que yo tenía y a la vez, me da mucha tristeza de a ver sido así contigo espero que me perdones a mí, y a todos los que en algún momento hicimos algo mal.
Siempre te llevaré en mi corazón. Te quiero aitite.
Solté el mundo, para coger tu mano.
No tienes ni idea de las horas que he malgastado pensando en qué hice mal, pero me he dado cuenta de que la culpa no es mía, la culpa es tuya. Tenía miedo, ¿sabes? Miedo a que me hicieras daño, porque todo el mundo decía que eras un capullo y yo repetía una y otra vez que no, y por creerte acabé pegándome la hostia de mi vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)